Comienzo mi dieta

A través de este artículo de Víctor Sampedro Blanco en el número 111 de la Revista Telos he conocido Dietética Digital Libre, toda una propuesta de autoayuda y autodefensa en tiempos de sobreabundancia y saturación digital que nos propone 'poner a dieta' al Gran Hermano en que nos hemos convertido.

Se trata de ponerse a régimen digital para evitar caer en la trampa de estar permanentemente conectado y hacer el juego a las empresas que utilizan los datos que creamos en tiempo real para personalizar la publicidad que nos ofrecen.

Según Sampedro, estamos perdidos porque usamos aplicaciones que son gratuitas pero cuyo coste es muy alto en cuanto a pérdida de soberanía y autonomía. Como señala en esta entrevista "todo lo que podamos hacer está previsto, puede ser calculado y puede ser rentabilizado por otros". Y es que, como señala en el "Aperitivo" de su propuesta, "lo que hacemos, vemos e imaginamos al usar un dispositivo digital está, en gran medida, programado. Nuestra actividad y nuestra mirada han sido secuestradas por las pantallas".

En esa misma entrevista, Sampedro habla de las GAFAM, redes corporativas encaminadas a hacer negocio, no a fomentar la libertad de expresión:

• G - Google (monopoliza los buscadores y los sistemas operativos de nuestros móviles)
• A - Amazon (proveedor de bienes y servicios)
• F - Facebook (una plataforma de estudios de mercado en tiempo real y marketing altamente personalizado y con una enorme capacidad de persuasión)
• A - Apple (el otro hardware, que además es cerrado, es decir, construye una serie de servicios asociados a sus máquinas que hacen cosas que nosotros no controlamos)
• M - Microsoft (sistemas operativos)

El nivel de monopolio de facto que están teniendo las GAFAM sobre nuestras pautas de consumo y hábitos cotidianos es muchísimo mayor de la que jamás podremos sospechar.

No debemos olvidar, sin embargo, que las redes digitales deben ser una parte obligatoria de la solución; una solución que pasa por, entre otras cosas, el acceso universal, la neutralidad y el anonimato de la Red. Y, claro está, por unas administraciones que adopten software libre y redes de acceso libre y datos abiertos.

Según prometen en el "aperitivo", el libro dibuja un panorama muy negro, pero propone combatirlo; denuncia el control y la manipulación que conlleva un consumo digital indiscriminado y plantea los tres mandamientos de la dieta anti Gran Hermano:

1. Reducir el uso
2. Reformular los objetivos para ser más
3. Sumar fuerzas con los más preparados

Parece una dieta digna de ser seguida. Veremos qué me depara.